La Iglesia ha tomado como modelo de matrimonio al de Abraham y Zara. Dios prometió a Abraham una gran descendencia, pero Zara era estéril. Abraham esperó contra toda esperanza, pero con gran fe, y Zara concibió a Isaac a muy avanzada edad.
Existen matrimonios estériles en amor y generosidad. En este tema se realiza un ejercicio para meditar en consciencia qué aspectos se deben mejorar en un matrimonio a la luz de la Palabra de Dios.