En el camino a la santidad necesitamos dos cimientos: la humildad y la fe.
La humildad es una virtud natural y sobrenatural, y es la llave de todos los tesoros.
En el camino a la santidad necesitamos dos cimientos: la humildad y la fe.
La humildad es una virtud natural y sobrenatural, y es la llave de todos los tesoros.