Cuando llega la gracia de la conversión, empezamos el camino a la santidad y nuestra forma de orar irá cambiando. De una oración discursiva, cambiará a afectiva y posteriormente a oración de simple mirada.
Cuando llega la gracia de la conversión, empezamos el camino a la santidad y nuestra forma de orar irá cambiando. De una oración discursiva, cambiará a afectiva y posteriormente a oración de simple mirada.